Uno de mis pequeños placeres es sin duda pasear, pero pasear por donde hay plantas, observarlas, reconocerlas.
Identificarlas con la ayuda de mis libros es continuar con la diversión cuando llego a casa.
Si el paseo es en otoño, en un bosque húmedo, lleno de musgo, líquenes, helechos, lentisco,
Muy original, tiene un saborcillo Zen
ResponderEliminarEl saborcillo Zen de un paseo por el bosque Pensaroter :)
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